Productos de limpieza mágicos (Parte 2)

Almidón:

Mezclando agua con almidón, se eliminan las manchas de sangre.

Bicarbonato:

Mezclado a partes iguales bicarbonato y detergente de lavadora, se consigue una mezcla ideal para limpiar las tapicerías. Hay que mezclarlos en seco y espolvorear sobre la tela. Transcurrida media hora, se cepilla y se pasa la aspiradora.

Para desatapar las cañerías, mezclar bicarbonato, sal, y agua caliente, y dejar actuar.

Harina:

Tiene la misma función que los polvos de talco, pues es un buen desengrasante. Para eliminar las manchas de aceite o de grasa de la ropa, echar un poco de harina sobre la mancha, dejándola actuar hasta que la harina (o los polvos de talco) la absorba.

Limón:

Los trozos de corteza de limón, humedecidos en alcohol de quemar, dejarán brillantes los cristales. También evitan los malos olores en la heladera.

El jugo de limón, elimina el óxido en tejidos blancos, las manchas de vino tinto, deja la porcelana reluciente, quita las manchas de los cubiertos, limpia metales, si se calienta elimina las incrustaciones en las cazuelas. Si se hierve jugo de limón con agua dentro del microondas, eliminará sus olores.

Mezclando jugo de limón con agua, devolverá el blanco, al menaje de plástico, mientras que si si se mezcla jugo de limón y arena, se podrán limpiar el interior de los jarrones.

Una forma de evitar que las esponjas se acartonen con el uso, es mezclando jugo de limón y agua, y aplicándolo sobre la esponja, dejándola secar al sol.

Mezclando jugo de limón y sal, se eliminan las manchas de bolígrafo, y en general cualquier mancha de tinta.

Mezclando alcohol, y jugo de limón, a partes iguales, y añadiendo unas gotas de agua y otras de amoníaco, se eliminarán las manchas de café de los tejidos.

Picadas El Buen Placer