Pelar 3 cebollas medianas, cortarlas en rodajas finas y separarlas en aros.
Batir 2 huevos con una taza de leche. Sumergir los aros de cebolla en esta mezcla.
Escurrirlos de a poco y rebozarlos en harina, uno por uno, tratando que no se pegoteen.
Retirar el exceso de harina y freír de a uno en aceite caliente sin encimarlos, darlos vuelta
continuamente en el aceite hasta que estén dorados y crujientes. Escurrirlos en papel
absorbente. No salarlos hasta el momento de comerlos.
http://www.elbuenplacer.com/
Tweet
0 Dejanos tu comentario!:
Publicar un comentario
Dejanos tu mensaje!