Batallas cotidianas

Amo el lugar que ocupo cada día.
el solitario encuentro con mis sueños,
la adormecida ira de mis penas
y el escondido rincón de los recuerdos.

Las palabras que ahogan los silencios,
los silencios que ennoblecen las almas.
Amo también estar sin estar nunca
en miserables batallas cotidianas.

Encontrarme y perderme en ilusiones,
empeñarme en la conquista de las ganas,
amo sentirme libre cada día
desprendiéndome de intrigas y de amarras.

Amo batirme a duelo con mis miedos
y ganarles o que ganen en batalla;
recoger lo que queda de mis fuerzas,
mirar de frente y recoger las alas.

Y de las sombras amo los contornos,
que delinean pasados nos olvidados;
más de las luces amo las que alumbran
los caminos que aún no he caminado.

Autora: Cristina Lacalle